Antes de nada vamos a definir qué es la Gamificación (Gamification en inglés). Se trata de utilizar los conceptos y técnicas de los juegos fuera del contexto, es decir, en otras áreas de actividad. Con ello no se busca la diversión sino el entretener y hacer más amenas algunas acciones de la vida cotidiana. Podemos aplicar recompensas, utilizar herramientas, pasar niveles o hacer progresos, unos conceptos típicos de los juegos para llegar a alcanzar un objetivo.

La Gamificación en el marketing digital

Las agencias de marketing online se renuevan día tras día para intentar llegar a los clientes; la fidelización es uno de los objetivos que muchas veces quieren llegar a alcanzar. Con la tendencia de los juegos se puede llegar de una forma distinta a los consumidores, haciéndolos partícipes de la empresa y podemos hacer que ese negocio sea más atractivo.

¿Cómo aplicamos los juegos a nuestra estrategia?

  • Programas de fidelización: hacer jugar al cliente para que después repita con la compañía. Por ejemplo introduciendo un código en el tique de compra con el cual el cliente puede conseguir puntos para su próxima compra a través de la web. Además se añade alguna dinámica de los juegos como por ejemplo tirar los dados, para según el resultado que obtenga, consiga más puntos o menos, descuentos, etc.
  • Integración en aplicaciones móviles: las apps son una buena plataforma para practicar el Gamificaction. Vamos a poner el ejemplo de Forsquare, donde premian a los usuarios con alcaldías, descuentos o productos gratuitos a través de su app. Además hay algunas aplicaciones de fitness que permiten al usuario superar niveles para mantener una buena forma física.
  • Integración web: hay portales en los que leer artículos, hacer comentarios, compartir contenido o interactuar, tiene premio. Se trata de aplicar los conceptos del juego a nuestra web.

Beneficios de aplicar la dinámica de los juegos

La Gamificación está de moda y cada vez son más los que optan por llamar la atención de sus clientes de esta manera, haciendo que se entreguen totalmente.

  • Con ello se puede conseguir un mejor posicionamiento de la marca.
  • Aumentar las ventas, visitas, interacción (según nuestros objetivos) en nuestra web.
  • Crear compromiso llamando la atención de una manera más efectiva.
  • Asimismo, aumentar el tiempo que el usuario pasa en la web.
  • Crear nuevas experiencias que el cliente puede recordar y así atraerlos.

Ejemplos de éxito

  • Dropbox: el servicio de almacenamiento online permite al usuario ganar más espacio para guardar archivos (el inicial es de 2GB) completando algunas tareas.
    • Hacer un tour por la web, instalar el software, etc, le compensan con 250 megas más.
    • Conectar Dropbox con Facebook y Twitter, 768 megas más.
    • Recomendar la aplicación a otros usuarios, premio de 500 megas extra por cada amigo nuevo que se suscriba de su parte.
  • Starbucks: la famosa cadena de cafeterías permite superar niveles a través de su tarjeta de fidelización. Con ello el cliente puede conseguir beneficios en sus próximas compras.
  • Coca-Cola: en Seúl sus máquinas expendedoras te retan a bailar, cuanto mejor bailas más oportunidades tienes de conseguir refrescos gratis.

Como vemos, se trata de motivar a los usuarios haciéndolos partícipes de nuestra web, app o proceso de compra. Se trata de una tendencia que cada vez se utiliza más para fidelizar a los consumidores.

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