Seducir y viralizar, algunos de los beneficios del contenido audiovisual en marketing digital
Una imagen vale más que mil palabras. Y, si ésta se presenta en formato vídeo, se duplica su valor. Lo vimos con la aparición del cine y con su capacidad de asombrar y concentrar a miles de personas delante de una pantalla. También, con la invención la televisión y su poder para desbancar a medios de comunicación como la radio o la prensa escrita, hasta ese momento reyes de los mass media. Y, hoy, más de 100 años después de que los hermanos Lumiere proyectasen su primera película, con plataformas como Youtube y su fuerza para movilizar visitas y shares a su alrededor. Tan sólo debemos echar un vistazo a las cifras que baraja IAB Spain en su Estudio Anual de TV Conectada y Vídeo Online para darse cuenta del poder de este tipo de formato en la red. Según este informe, el 90% de los internautas españoles es consumidor de vídeos por Internet, siendo Youtube la aplicación que más cibers utilizan para ver series, videoclips o tutoriales.
Con porcentajes como estos, no es extraño que las marcas hayan caído rendidas a los encantos del vídeo y hayan decidido incluirlo en su estrategia de marketing digital. Pero, aunque suculentas, las visitas no es lo único que ofrece el contenido audiovisual. Hay más. Os lo contamos.
- Los vídeos gustan, cada vez más. Un total de 100 millones de personas consumen vídeos diariamente en Internet. Y no sólo eso, la mayoría ven los que las marcas a las que siguen suben a la red y muchos (un 45%), después de hacerlo, visita su web para ampliar el contenido.
El 45% de los internautas visitan la web de una marca después de haber visto un vídeo suyo
- Los vídeos se comparten. No sólo se ven, además generan “Likes” y, muy importante, se comparten. De hecho, el contenido audiovisual es el que más posibilidades tiene de convertirse viral en la red. Hacerlo, eso sí, no es fácil. Es necesario conocer a la perfección a tu audiencia, saber cuáles son sus gustos y, sobre todo, qué les emociona hasta el punto de lograr que lo quieran dar a conocer un vídeo, compartirlo con sus amistades. Sin una buena estrategia de marketing, que un contenido sea viral es más difícil.
- Los vídeos se recuerdan y mejoran el engagement. Será por la música, por el movimiento de la cámara, por la historia que cuentan, por lo que evocan… Lo cierto es que los vídeos tienen la facultad de quedarse gravados en la memoria del que los ve con mayor facilidad que una fotografía o un texto. Pero, cuidado, lo hacen para bien y para mal. De nuestra estrategia de marketing digital y su aplicación al formato vídeo dependerá que el recuerdo que generemos sea positivo.
- Los vídeos posicionan. Sí, el vídeo marketing también nos hace a avanzar puestos en buscadores como Google. Y es que un vídeo no sólo genera “Likes” y “Shares”, también redirige a nuestra web y aumenta los tiempos de navegación en ella. Datos que computa el buscador por excelencia y que nos ayuda a escalar posiciones en el ranking.
Mejora el posicionamiento y favorece el engagement
- Los vídeos no son caros. Con aplicaciones como Periscope, SnapChat o Facebook Live, hacer un vídeo y compartirlo con nuestra comunidad es mucho más fácil y, por qué no decirlo, barato. No se trata de hacer una gran producción. Simplemente de pensar en nuestro público objetivo y pensar en aquellos contenidos que puedan conectar con ellos. En vez de publicar un post sobre cómo maquillarte para una boda, ¿por qué no compartir un vídeo donde muestres el paso a paso? Tus seguidores lo agradecerán.